"Todos los besos del mundo 
Estos
 cuentos son breves como una visión fugaz, y en ellos el alma humana es 
sometida a examen, exponiendo a la luz la fuerza de los sentimientos, el
 peso de las dudas y el poder del miedo ante la toma de decisiones en el
 devenir de la vida diaria. Los lectores aventajados de Félix Romeo 
podrán apreciar en este libro su evolución como escritor, ya que estos 
cuentos fueron escritos de 1993 a 2011 y se presentan ordenados 
cronológicamente.
 
Es
 la primera vez que se publica una recopilación de cuentos de Félix 
Romeo (1960-2011). Este autor, más conocido por sus novelas “Amarillo” 
(2008), “Discothèque” (2001) o “Noche de los enamorados” (2012)
 también escribió una gran colección de cuentos cortos para adultos. En 
esta recopilación están los mejores, seleccionados por los editores de Xordica, una editorial amiga del autor que ahora le rinde un hermoso tributo. 
Escribir “la verdad” son sólo seis letras
En
 estos cuentos, Félix Romeo vuelca situaciones cotidianas que parecen 
extraídas directamente de sus vivencias personales, pero moldeadas con 
la pátina de la literatura. Así pues, se percibe la sinceridad durante 
la lectura, y eso es algo que el lector agradece: pocas cosas en la 
literatura se pueden disimular peor que la mentira, los escritores que 
fabulan acerca de mundos que les resultan ajenos o que se expresan a 
través de discursos impostados no suelen crear nunca obras buenas.
Precisamente
 en este libro se agradece eso, la implicación personal del autor en 
unas historias que son agradables de leer a pesar de estar redactadas 
con una técnica discretamente llamativa.
Sobre
 todo, son cuentos que narran anécdotas (de infancia, de juventud, 
etc.), y otros muchos plantean situaciones habituales en relaciones de 
pareja, centrándose en los momentos cercanos a la ruptura o situaciones 
críticas similares. Son estos cuentos en los que explora mejor el alma 
humana, ya que consigue mantener el pulso y ralentizar los segundos 
clave para indagar en los pensamientos que los amantes se confiesan y 
también en los que se callan. En algunos cuentos advertimos que hay 
personajes que llegan a cruzarse o confundirse entre ellos, creando una 
red de historias y personalidades que tejen un entramado literario que 
aporta coherencia y calidad al conjunto.
Félix Romeo
Cuando
 Félix Romeo se despedía en sus cartas, lo hacía con la fórmula “Todos 
los besos del mundo”, que a veces podía variar ligeramente. Escogerlo 
como título no obedece a haberlo extraído del interior de la 
recopilación, como suele ser lo habitual, sino que se trata de la forma 
que han elegido los editores para homenajearle y conseguir que la 
publicación de este libro sea una despedida del escritor (fallecido en 
2011) al mundo de las letras. 
Hay
 que señalar que algunos de los cuentos no aparecen tal y como fueron 
publicados, sino que se han añadido las modificaciones que Félix había 
incluido posteriormente en su ordenador personal, al que los editores de
 Xordica han podido tener acceso gracias a la colaboración de las 
personas cercanas al escritor que custodian su obra. Este dato da que 
pensar acerca de lo que ocurre con las publicaciones póstumas. 
Únicamente en el caso de que dejase constancia de ello, nunca sabremos 
si el escritor, antes de morir, hubiese dado luz verde a la publicación 
de estos cuentos con las variaciones posteriores o hubiese preferido 
volver a publicarlos tal y como aparecieron en periódicos y revistas 
originalmente. En todo caso, siempre existe la posibilidad (solo si el 
asunto nos preocupa mucho, claro) de localizar los textos antiguos en 
hemerotecas y comparar ambas versiones.
Estos
 cuentos cortos no tienen un hilo argumental ni fueron escritos para ser
 publicados en un solo volumen, pero en ellos se percibe con claridad la
 forma de escribir y los recursos más habituales y los temas preferidos 
de un escritor que, pese a no ser brillante, escribía con sencillez y 
coherencia, y que es capaz de hacer pasar un buen rato al lector sin 
resultar repetitivo ni pesado.
Otros besos en otros mundos
Hay
 algunos datos en la vida de este escritor que merece la pena recordar 
ahora, como por ejemplo que estuvo encarcelado durante un año por un 
delito de insumisión y que la escena de su salida de la cárcel fue la 
que utilizó Fernando Trueba para iniciar uno de sus cortometrajes (“Lumière et compagne”).
 Fue director del programa “La Mandrágora” y a lo largo de su carrera 
profesional colaboró con diversos medios, en algunos de los cuales 
publicaba los cuentos que inspiraron la publicación de “Todos los besos 
del mundo”.
Muchos
 de sus artículos aún pueden consultarse a través de la red, y algunos 
otros cuentos, además de los publicados en esta recopilación, pueden 
leerse a través de este enlace. 
No
 obstante, aunque la publicación de este libro resulta muy oportuna y es
 una manera estupenda de acercarse por primera vez a la literatura de 
este escritor, siguen siendo más recomendables sus novelas, entre las 
que destacan Discothèque y Amarillo".